sábado, 14 de septiembre de 2013

Cómo proceder

La técnica, fácil para las uñas no pigmentadas (rosas o blancas), es un poco más complicada para las uñas negras. En cualquier caso, es necesario utilizar unos alicates cortantes de buen tamaño, incluso especialmente adaptados a la uña del perro para poder hacer una sección circular. Cuando la uña es transparente, la matriz aparece un forma de espolón rosáceo en medido de la córnea. De modo que resulta fácil localizarla y se puede salvarla, de los contrario se producirá una pequeña hemorragia. Si la uña no es transparente, la línea que pasa tangencialmente por la base de la almohadilla constituye un buen punto de referencia.
Poco perros se someten de buena gana a esta pequeña intervención , por lo que puede resultar prudente pasarles un cordón al rededor del hocico del animal para impedir una posible mordedura la alteración accidental de la matriz provoca un dolor vivo seguido de desangramiento. Éste se puede detener fácilmente mediante la aplicación de un tapón de algodón empapado en agua oxigenada a 10 volúmenes; es aconsejable que, durante las horas siguientes, la pata herida esté cubierta con un vendaje para evitar que se ensucie (lo que podría acarrear un peligro de infección) la parte viva de la uña en contacto con el suelo.

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