viernes, 13 de septiembre de 2013

EL RECHAZO DEL CEBO, UNA PRUEBA DE CONCURSO

El rechazo del cebo constituye en algunos países una prueba que se practica en los concursos. Para ello se sitúan diferentes cebos en los lugares que determina el juez, siendo siempre lo suficientemente grandes para resultar claramente visibles y apetitosos (carne cruda o guisada, huesos, pescado, queso, pasteles, azúcar, etc.). El perro debe efectuar su recorrido sin comer ni lamer ninguno de los cebos.
A continuación, el perro debe permanecer tumbado y echado y rechazar los cebos arrojados desde una distancia de 3 metros sin estar presente su propietario. Concluida la prueba el perro es llamado por su nombre y debe acudir al lado de su guía. Durante toda la prueba el perro no puede demostrar miedo o agresividad sin ser severamente penalizado.

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